Primer em vaig posar com a condició que no escriuria sobre La maleta fins que no trobés una cita de Žižek que em semblava molt adient per il·lustrar la meva lectura dels contes. Després d’alguns escrutinis en diagonal dels seus llibres i d’algunes cerques a internet, la vaig localitzar en forma de nota a la pàgina 127 d’El acoso de las fantasías, és aquesta:
La realidad del sujeto supuesto creer en el “totalitarismo” estalinista está quizás mejor ejemplificada por el conocido incidente relativo a la Gran Enciclopedia Soviética, ocurrido en 1954, poco después de la caída de Beria. Cuando los suscriptores soviéticos recibieron el volumen de la enciclopedia que contenía las entradas de la letra B había, desde luego, un artículo de dos páginas sobre Beria, ensalzándolo como un gran héroe de la revolución soviética; tras su caída y denuncia como un traidor y un espía, todos los suscriptores recibieron una carta de la casa editorial pidiéndoles que cortaran la hoja en cuestión y la regresaran, a cambio de lo cual les sería enviada una entrada (ilustrada) referente al estrecho de Bering, de modo que, al insertarla en el volumen, éste siguiera estando completo, no quedaría ningún vacío que atestiguara la reescritura de la historia.. El misterio aquí es: ¿para quién se mantuvo esta (apariencia de) integridad, si todos los suscriptores sabían de la manipulación (puesto que debieron llevarla a cabo ellos mismos)? La única respuesta es, desde luego, para el inexistente sujeto supuesto creer.
De retruc vaig trobar una altra cita de Žižek que feia temps que havia deixat de buscar i que casualment es trobava poques pàgines més enllà de l’altra, a la 135.
Otro fenómeno extraño nos acerca más al meollo del asunto: casi todo aficionado a las videograbadoras [el llibre és de 1997!], que graba compulsivamente cientos de películas (me cuento entre ellos) está perfectamente consciente de que el efecto inmediato de tener videograbadora es que efectivamente uno ve menos películas que en los viejos tiempos de una simple televisión sin videograbadora; uno nunca tiene tiempo para ver televisión, así, en lugar de perder una preciosa tarde, uno simplemente graba la película y la almacena para verla posteriormente (para lo cual, desde luego, casi nunca hay tiempo…). Así, aunque no vea efectivamente las películas, la sola conciencia de que las películas que amo están almacenadas en mi videoteca me proporciona una profunda satisfacción y, ocasionalmente, me permite simplemente relajarme y abandonarme al exquisito arte del far’niente —com si la video, en cierta forma, las estuviera viendo por mí, en mi lugar… La videocasetera cumple aquí el papel de “gran Otro”, como el medio para el registro simbólico.
Aquest intent de formalitzar la intuïció que relacionava Žižek amb Dovlàtov em va menar per relectures i troballes, com el llibre en PDF De l’estètica a la política: Cicle de xerrades «Pensament del segle XXI», on Josep Maria Casasús fa una introducció brillant a Žižek.
Però això no és tot: calia trobar exemples en La maleta que em permetessin il·lustrar la meva intuïció. L’apunt s’ajornava més del compte i no aconseguia concentrar-me en l’objectiu; fins i tot aquest matí, que m’he llevat amb la intenció d’enllestir-lo, Dovlàtov me l’ha fet oblidar amb contes com «La camisa de popelín», extraordinari perquè és impossible llegir-lo en diagonal: els ulls comencen a navegar ràpidament per les pàgines a la caça de la cita salvadora, però un breu paràgraf aconsegueix penetrar intacte en la consciència i llavors el temps desapareix: cal tornar enrere i gaudir el conte complet.
No he escrit l’apunt que volia, però ara entenc una mica millor Žižek i, sobretot, he llegit La maleta almenys dues vegades més.