Quedó paralizado por la sorpresa, el susto, y la mojadura. Sobre todo por esta última, que se imponía a todo lo demás. Se había mojado hasta la última fibra de ropa y el último pelo de la cabeza y la última célula de la piel. Parecía seguir mojándose, en un proceso que trascendía en el tiempo el accidente que había sufrido. El agua le corría por la cara, por los brazos (hacía remolinos al llegar al reloj pulsera), formaba oleadas blandas por debajo de la camiseta, hinchándola y ondulando, se escurría por el interior de las bermudas y creaba cortinillas translúcidas, como tubos de cristal sinuosos alrededor de las pantorrillas, y anegaba en un hervor frío los pies calzados en sandalias.
Pero persistía una mesa, con el paño verde raído, y sobre ella la reproducción a escala del Colegio, en la que habían buscado refugio los mil internos. El Plan de Evacuación, muy ingenioso, se basaba en las seguridades que ofrecía un cambio repentino de dimensiones. Los niños vacilaron. Pero no tenían opción. Ya habían entrado todos, ellos eran los últimos. Una mirada por sobre los hombros les mostró el monstruo de llamaradas que caía...
No veían cómo podían caber en esa maqueta del tamaño de un baúl, sobre todo pensando que eran dos (porque no tenían intención de separarse), y que la idea, un vez adentro, era correr hasta encontrar la salida, y, más aún, que ya habían entrado otros mil... Pero la fama de ese segundo colegio descansaba en el hecho confirmado de que hasta el menor detalle del Colegio real estaba reproducido con la mayor exactitud, lo que era una garantía de espacio.
La següent història comença amb l’origen de la decoració de l’hotel que dirigeix Enrique —un Club de l’Evolució format per uns nens impressionats per l’obra de Darwin— i acaba amb una anècdota sobre l’engany del déu Krishna a un d’aquests nens, Jusepe. És una paròdia de les novel·les de formació: “La lección no le enseñó nada en su momento, pero dejó una semilla” i, com és lògic, hi passen moltes coses i hi ha paràboles, com la que tracta del conreu de l’art en potència. Sempre en potència. Tota la vida.
¿Cómo era posible que un libro diera todas las respuestas? Ya eso rozaba lo inexplicable, aun cuando la totalidad de marras fuera sólo la de la administración de una empresa; pero ésta no era una totalidad tan restringida, porque la administración de una empresa implica cuestiones de la más diversa índole más allá de las estrictamente económicas o contables. Más inexplicable era que proveyera todas las respuestas era que lo hubiera hecho a lo largo de cuatro décadas, como si el tiempo no trajera cambios; y habían sido años de intensos cambios, entre las décadas de 1960 y 1990, en la Argentina y en el mundo.